Bajo este concepto, se reúne el conjunto de terapias que como herramientas de salud alternativa y/o complementaria utiliza Xavier Ferrer (Naturópata) en su enfoque del tratamiento del Ser Humano desde el punto de vista holístico.
La palabra BIOSOMA reúne en si misma el concepto global de la idea que se pretende transmitir, que no es otra que la de entender al Ser Humano como una unidad indivisible.
BIO significa vida, entendido en su más amplio concepto; vida en toda su plenitud y perfección, el estado de máxima expresión órgano-psíquica y armonía rítmica que todo Ser Humano posee por capacidad propia y que siempre la naturaleza humana tratará de restaurar.
SOMA es el cuerpo en contraste con la mente. Cuando se comprende que la mente rige al organismo y no al contrario, es fácil comprender que esto no puede ser de otra forma, hay que añadir que la mente humana no es capaz de establecer diferencias ni preferencias en cuanto a las partes de su organismo se refiere, tratándolo a todo en general, volveríamos al concepto de la globalidad del Ser Humano.
Así pues, BIOSOMA es salud. Es la idea de que el hombre no debe tratar sus desequilibrios patológicos de forma dividida, por separado y por zonas, pues como ya hemos dicho y volvemos a reiterar, el Ser Humano forma una unidad global, un todo indivisible en el que se unifica cuerpo biológico (físico), cuerpo energético, cuerpo mental (psicológico), cuerpo emocional y cuerpo espiritual (libre de extensiones religiosas).
La idea de BIOSOMA es la de tratar de devolver al Ser Humano en desequilibrio su armonía global, restablecer en el organismo la salud que por diversas causas (tantas como seres humanos habitan el planeta) se perdió en su momento, bien por motivos puramente orgánicos, energéticos, psicológicos, emocionales, espirituales, por desarmonía con la naturaleza, por desconocimiento del funcionamiento de nuestro cuerpo o porque nosotros mismos lo hayamos provocado con nuestra conducta.
La cuestión es: que un desequilibrio instalado en nuestro organismo no sólo afecta a una parte de éste, sino a todo su conjunto en general.
El tratamiento a utilizar en cada caso siempre será visto desde la individualidad, nunca desde la globalidad, no afectará un virus de igual manera a dos organismos, porque no depende del virus, sino de la capacidad de respuesta defensiva del organismo.
Debe tratarse siempre primero al Ser Humano antes que a la enfermedad, por supuesto sin obviar a ésta, pues es el organismo quien desde su potencialidad y prestándole las armas necesarias para ello, sabrá devolver el equilibrio perdido.
Así pues, los tratamientos y terapias que se utilizarán, a parte de individualizados; siempre serán suministrados desde el punto de vista de la regulación, potenciación de las facultades órgano-psíquicas y reestructuración, nunca desde el punto de vista de la sustitución, no es lo mismo pretender restablecer una función orgánica a través de un medicamento regulador y potenciador que sustituir su función a través de un medicamento supresor o “anti” (antiinflamatorio, antiácido…).
El amplio abanico de terapias alternativas que ofrece BIOSOMA permite adecuar a cada persona aquello que presente un mejor tropismo a su forma de expresión orgánica y psíquica, siempre desde la experiencia, la profesionalidad y el cuidado extremo que requiere la salud humana.