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Clases de gimnásia terapéutica, relajación y desarrollo personal


A través de estas clases semanales, tratamos de conseguir el desarrollo humano mediante el trabajo en grupo. Es una inmejorable forma de que todo ser humano comprenda que aunque forme una unidad individual, hay ciertas pautas de salud que podemos considerar como colectivas.

 Nuestras clases están divididas en tres partes muy bien diferenciadas: una primera parte, más corta, corresponde a una previa interiorización meditativa para alcanzar el grado de concentración necesario para efectuar el resto del trabajo con total aprovechamiento, y a su vez, para ir recalcando en nuestra mente los beneficios que aporta una corta meditación diaria. La segunda parte corresponde a la gimnasia terapéutica en sí, que a través de múltiples tablas de ejercicios de orientación suave, algunas de ellas de creación propias, trata de conseguir alcanzar un estado físico de tonificación perfecta, para así recuperar la capacidad de movimiento libre que con el paso del tiempo o debido al estilo de vida puede perderse, dando paso a la atrofia, el dolor  y la incapacidad física. La tercera parte corresponde al crecimiento personal, que a través o mediante la relajación profunda, trata de inculcar nuevos conceptos siempre positivos de salud psicofísica, a través de ejercicios de respiración, meditación, visualización positiva, desarrollo de la concentración, potenciación de la actitud mental positiva, de la autoimagen y la autoestima, del poder terapéutico de la sugestión y del estudio de la psicología del alma humana. Con todas estas armas a nuestro favor, trabajamos para un fin muy concreto, la mejora de nosotros mismos como seres humanos para contribuir a mejorar el mundo que nos rodea.

¿QUE PRETENDEMOS CONSEGUIR CON NUESTRAS CLASES?

La condición de sentirse bien es inherente a todo ser humano, y lo que tratamos de conseguir en nuestras clases es, a grandes rasgos, justamente ese motivo.

En el plano puramente físico se pretende conseguir un estado de tonificación perfecto, lo que significa eliminar los excesos o los defectos de tensión muscular y articular, para que el aparato locomotor esté perfectamente acondicionado para realizar cualquier tipo de movimiento físico, aunque sea exigente, con total precisión y comodidad. Nunca se olvidará en esta fase la enorme importancia que juega la energía en este tipo de trabajo, por lo tanto, todos los ejercicios que se practiquen tienen muy en cuenta el nivel energético y siempre será potenciado.

  Los aspectos a trabajar serían los siguientes:

-Ejercicios respiratorios: como base a todo tipo de ejercicio y entendiendo que la correcta respiración es la base de la vida.

-Desbloqueo físico-energético del organismo a través de alcanzar el movimiento libre por medio de diferentes elementos tales como cintas, pelotas de goma, etc.

-Stretching global pasivo: el estiramiento como herramienta de descongestión y mejora de la flexibilidad y la elasticidad músculo-articular.

-Tonificación del aparato locomotor y respiratorio a través del movimiento compensado con la respiración y a través de ejercicios de canalización energética.

-Gimnasia antiestrés: Un acercamiento al Yoga con un programa especialmente diseñado para combatir la fatiga psico-física y válido para practicar cada día.

-Tonificación articular y de la musculatura profunda, buscando la puesta a punto de aquellas zonas orgánicas consideradas de succjeción postural.

-Gimnasia-terapia Bioenergética: Movimientos enfocados a dar al organismo una correcta fluidez energética, a través del movimiento suave y coordinado. Una versión occidental del antiguo Chi-Kung chino.

-Autoterapia: Mediante diversas técnicas como la digitopuntura, la reflexología o el masaje, siempre se dedica un espacio a la autoterapia y al tratamiento en grupo, como potenciación de la autoestima y de la ayuda al compañero. Es una maravillosa forma de crear salud.

Trasladándonos a la última etapa de las clases, la fase de relajación y desarrollo personal, entramos en el mundo de la utilización del cerebro como herramienta de trabajo para el desarrollo mental y espiritual. Debe entenderse que el cerebro es el instrumento que utiliza la mente para su manifestación, pero que la mente como tal, es un concepto mucho más amplio y se extiende a la totalidad de un ser humano. Aprender a utilizar el cerebro a nuestro favor, a través de técnicas de relajación profundas, meditación, respiración y diversos ejercicios de desarrollo mental, nos permite aprender a ser todo aquello que deseemos como seres humanos, llevándonos a ser justo aquello que deseamos ser y no aquello que nos hacen creer que somos los ideales externos a nosotros.

Las armas a utilizar en el caso del trabajo mental son:

-Aprendiendo a respirar, como base a todo ejercicio de relajación y meditación y entendiendo que la respiración es un elemento fundamental para alcanzar un estado mental idóneo para técnicas de profundización mental.

-Introducción a la meditación que nos permite aprender a meditar por nosotros mismos, utilizando la meditación para el desarrollo humano.

-La ciencia de la relajación nos abrirá un mundo de sensaciones mentales que a la postre contribuirán al mejoramiento como seres humanos y será siempre la puerta de acceso al mundo de la mente subconsciente.

-El estudio del cerebro, de la mente humana y las leyes que la rigen nos dará la clave filosófica del trabajo de desarrollo personal.

-El poder del pensamiento positivo, la mejora de la autoimagen y la autoestima, y el aprendizaje de pautas de autoanálisis serán ejercicios recurrentes para aprender a potenciar aquellos aspectos que se consideran indispensables para el desarrollo humano.

-La concentración y la visualización positiva son aspectos a trabajar siempre en el camino del desarrollo humano, son aspectos que nos llevan a ser aquello que deseamos ser, siempre que primero lo imaginemos y lo proyectemos con fuerza desde el interior al exterior.

-El poder terapéutico de la sugestión y, sobre todo, de la autosugestión; será de gran ayuda a la hora de comprender conceptos como el origen del estrés y los trastornos nerviosos y su tratamiento a través de la mente, las enfermedades psicosomáticas y la actitud mental que mantenemos hacia ellas, vencer el miedo a la muerte y tantos y tantos aspectos que el ser humano como tal debe trabajar en el camino de la autosuperación.

-El estudio de la psicología del alma humana, para comprender cuál es el papel fundamental que cada uno juega en este mundo, para tener acceso a nuestro YO interno y a nuestro YO superior, para entender la trascendencia del ser humano como tal y dar luz a aquellas preguntas que el hombre nunca sabe contestarse por no dar amplitud a su imaginación.

Desde BIOSOMA, se entiende que el estancamiento provoca la rigidez psicofísica del Ser Humano, por ello, siempre se compromete a la inquietud que supone el aspecto del cambio constante, la continua expansión en busca de nuevos conocimientos que aportar para la causa de la mejora de la condición humana, buscando nuevos ejercicios que proyecten salud, nunca repetitivos, siempre cambiantes, siempre en constante movimiento y lejos de la rutina que podría suponer una tabla de ejercicios ya sean físicos o mentales, para evitar la dispersión mental en busca de aquella concentración perfecta que proyectará el aprovechamiento de una clase bien ejecutada a límites insospechados de beneficio en salud.